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​Podríamos hablar de cientos de tipos de dietas aplicables a distintas situaciones fisiopatológicas: dieta de fácil masticación geriátrica o por pérdidas dentarias, dietas específicas para enfermos celiacos,  para el paciente diabético, para aquellas personas con niveles altos de colesterol, o triglicéridos o destinadas al control o mejora de la hipertensión, pacientes con hernia de hiato, reflujo, etc ...Aunque todo esto parezca complicado...en realidad no lo es. Siempre buscaremos la inclusión del mayor número de alimentos que el paciente pueda permitirse y prestaremos gran atención a la técnica culiaria a emplear. 

Por otra parte no hay que olvidar que el paciente va a realizar vida social, y que habitualmente comerá en compañía de su familia, por lo que se intentará lograr la mayor integración de los menús propuestos en consulta con la alimentación familiar.



Dieta adelgazamiento, paciente con sobrepeso/obesidad

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El sobrepeso, al igual que la obesidad, es una acumulación excesiva de grasa corporal. Para diferenciar el sobrepeso de la obesidad, utilizamos el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) entre la altura (en metros) al cuadrado.

Si el resultado obtenido se encuentra entre 25 y 29,9 k/m² existe sobrepeso; si superan los 30 k/m² hablamos de obesidad.



El IMC es un dato muy fiable, excepto en algunos casos extremos de edad, altura y en personas muy musculosas. Como los músculos pesan más que la grasa, una persona con una masa muscular muy desarrollada puede tener un IMC alto sin presentar sobrepeso.



El objetivo principal en el tratamiento del sobrepeso es establecer hábitos alimentarios y de vida saludables para alcanzar un peso razonable a partir de una pérdida de masa grasa. Además, hemos de mantener esta dieta a largo plazo, evitando carencias nutricionales. También es fundamental prevenir la ganancia de peso, es decir evitar que el sobrepeso evolucione hacia una obesidad.

 

Abordaremos este tipo de dietas desde una perspectiva amplia, es decir, teniendo en cuenta el tiempo de que dispone el paciente para cocinar, su habilidad para ello, si se trata de una persona más inclinada al clásico picoteo o bien es una persona de "grandes platos" repartidos en pocas comidas, vida social, celebraciones, etc.

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También es importante irradiar una sensibilidad especial en relación con las pacientes en menopausia, cuyo metabolismo desciende y por lo tanto sus necesidades calóricas también y que por tanto deben aprender a mantener una mayor control en su alimentación a partir de ahora.



Debemos reconducir nuestras pautas alimentarias, realizar 5 comidas al día, beber suficiente agua y abandonar la vida sedentaria.



La idea es cambiar el "estilo de vida" y con ello mejorar nuestra salud. Lo conseguiremos poniendo a tu alcance una amplia variedad de recetas que incluyen todos los grupos alimenticios,  no pasarás hambre, no habrá ansiedad y conseguirás tu objetivo: reducir tu peso.